Amamos lo que nos hace feliz.
Por eso, cuando amemos nuestras vidas, la felicidad estará permanente en ti.
No puedes disfrutar lo que no te hace feliz, eso es obvio, pero con tus mismos pensamientos, sentimientos y acciones, vuelves y vuelves a repetir las mismas circunstancias que te mantienen infeliz.
Es un ciclo sin fin.
Hasta que ocurre algo que te hace despertar y de pronto ves la vida con otros ojos.
Cuántas veces te ha pasado algo muy malo y dices, "No me vuelve a suceder".
Entonces empiezas a hacer una lista mental de lo que pudo haber salido mal.
Pero antes de eso, toma responsabiliad.
No culpes al gobierno, a tu familia, a tu pareja, a tus hijos, a tus compañeros de trabajo.
No culpes a nadie.
Lo que sucede en tu vida es meramente responsabilidad tuya.
Al culpar a otras personas te pones en un estado de víctima y es muy díficil ver de manera objetiva lo que está fallando.
Primero asume tu responsabiliad y luego anota todo lo que hiciste mal para que no te siga sucediendo lo mismo.
¿Siempre estás con deudas? ¿Siempre atraes al mismo tipo de parejas? ¿Crees que las demás personas te tienen envidia? ¿La vida no es buena contigo?
Todo eso tiene una sencilla respuesta:
Tu energía.
Atraes lo que eres. Así de sencillo es.
Hasta que resuelvas los conflictos de tu infancia, seguirás atrayendo al mismo tipo de pareja.
Hasta que asumas tu responsabilidad con el uso del dinero, seguirás con deudas.
Hasta que trabajes en despertar tu consciencia, atraerás a otro tipo de amistades y compañeros.
Hasta que veas la vida con amor y felicidad, la vida misma te recompensará de manera maravillosa y sin esfuerzo.
Fuente: soyespiritual.com
